viernes, agosto 07, 2009

El Soldado Trifaldón

No he digitalizado. Pronto subiré cosas nuevas. Mientras, dejo la canción del mes.

http://www.youtube.com/watch?v=cB-XvM95FM0

jueves, mayo 28, 2009

Pericos sub 38'

Hoy leí una de las basuras más malas que he leído en mucho tiempo. Era una especie de "poesía" que parecía hecha por un perico repitiendo a los poetas chilenos de 1860. PÉSIMO. Normalmente diría dónde lo leí, no obstante para proteger la integridad de esa persona, que sinceramente merece insultos, me abstendré de ello. Todo esto me lleva a preguntarme ¿La gente revisa lo que escribe? ¿Personas como estás tendrán algún cuidado con el lenguaje, que es el material poético? ...Quizás yo soy el idiota, quizás se estaban riendo y yo no me di cuenta.

A veces me da la sensación de que escribir se ve como un proceso alquímico. Claro, tiene algo de mágico (sean felices los crédulos) pero advierto: el oro quemado no vale nada. Sería mejor que eso se tuviera en cuenta.

Versitos indignados:

¿Por qué esforzarse al poetizar?
cuando algo más facil de hacer
es mezclar sin fin de palabras al azar
y después solo dejarse querer.

No existe la danza metrica
ni tampoco un mayor esfuerzo
por cuídar forma y estetica.
para escribir un buen verso

¿Qué se creen estas torpes bestias
que por alcanzar amor humano
se les ve de inmediato con las musas
tomando el lápiz en la mano?

yaaa... me aburrí.

Oración Contra Mi Sombra

Los pensamientos negros 
Son solo una relación adolecente con los objetos.
Fuerzan ocupar un espacio limitado,
Fuerzan ocupar un recurso fácil, una mala muerte,
No son más, que una perspectiva de ojos cerrados,
Que fluye caudalosa a la locura.

Desahuciado observo 
La metáfora de los pensamientos negros.
La luz de mi razón, poco a poco,
Tirará con una cuerda desde el fondo del abismo,
Jalará  mi cuerpo, que apenas reconozco,
Y los objetos no serán negros
Y la adolescencia madurará.
Mis retratos arrugados volaran a mi escritorio
Posándose y extendiéndose, como una mariposa
Y mi famélico invierno
Dará paso a la pequeña y verde brizna. 

domingo, mayo 24, 2009

La Secreta Custodia de Argos


Mi sagrada contemplación
Ha visto la metamorfosis de tu existencia.
Un manto divino te ha transformado en bruma
Y un grito femenino te convirtió
En mansa doncella estelar. 

¡Todas mis plumas para un abanico
Que despeje la mística niebla!
El cielo en mi cuerpo no me deja descansar
Clama redención celeste
Y mis mil ojos me traen infinitos dolores
Frente a tu desdicha.

Ninfa hermosa,
Has sido castigada
Para no sufrir la ira de los dioses
Y ya no puedes verte
En el reflejo de tu padre.
 
Yo aún así te conozco
Porque nada se escapa a mis estrellas titilantes.
¿Compartimos el secreto
De la infidelidad divina?
Guardaré tu sueño
En mis ojos que nunca se cierran.

martes, mayo 19, 2009

Mi Vejez

Llego tus pies de espasmo, 
Y tu cintura de abandonada  
Gime deshecha en lluvia. 

Del cielo cae el recuerdo 
De tus manos llenas de tarde 
Y taciturnos desenredamos  
Torbellinos de hilo blanco.  

Duros suspiros, 
Sustancia comestible,  
Son aguardiente amarga en mi órbita. 

Quemamos azúcar a fuego lento 
Y tu boca aún danza 
Carnosa y hambrienta.

Ya soy viejo, niña,
ya soy viejo,
y solo puedo amar a la muerte.

Rescate

En un bosque mohoso se esconde
una casita jorobada; 
con sus techos tristes, 
impúdicas paredes 
y un discreto umbral, 
que tímidamente palpita. 

Un volutas  de humo 
giran en hilillos azules, 
Un alma encerrada escucha 
atrapada atrás de la pequeña puerta. 

Ciega está por los postigos 
pero aún se ve un tibio aliento,
aún respira.

Poesía en fuga

Siniestro detras del cielo brumoso
busco obtener la triste inspiración de los dioses
¿Debería cavar? De mis demonios huyen
los muy coloridos vapores
e invoco espectros sordos
no enguentos de flores.

Perra, se me escapa indiferente
Pecaminosa y sensual al lado de las sombras
solo besa a los que llevan el signo de las nubes
La poesía es rara
un amanecer nublado,
en otro país,
con libreta de direcciones vacía
y una oportunidad difusa
de obtener una luz diferente.

lunes, mayo 18, 2009

El problema de estos versos
Es que están hechos con ideas escapadas
que sin preguntar
atacan desde la almena de mi mente.

Un soplo de vida del ala de un ángel, 
Inefable amor de lisonjera y esquiva cortesana, 
La muerte pintando una sonrisa de estrellas.
¡Todo esto es mentira! ¡Imágenes vacías!
¡Lugares comunes de las pretensiones poéticas!
Las palabras no deberían seducir
Por ser zafiros en hojas de cristal.

La piel no abrasa como el sol o las llamas del infierno, 
El deseo no detiene el deceso
Tus ojos no son grandes lagunas
Ni en mi se resume la condición humana.

La piel cautiva porque uno puede tocarla, o porque se arruga,
El deseo es deseo y no redención
Tus ojos, en el mejor de los casos,
Se llenan de agua cuando lloras
Y yo soy el miserable, 
Que acusa el crimen que el mismo comete.

jueves, mayo 14, 2009

Encuentro y Muerte

Encerrados en una caja de fósforos
Mi lengua de luz
recorre tu cuerpo teñido de sombras.
El éxtasis resuena en tus gemidos
Rebota, se amplifica
Y húmedas paredes acunan la vida 
Que se yergue inmóvil
Dibujando un chorro de estrellas.

Tu respiración es líquida
Y cuando me sumerjo en tu cálido mar
Me duermo como un niño.

Tus brazos tanteando en la oscuridad
Son dos caminos de plata que se desenredan
Para un viajero perdido.

¡Cómo olvidar
El estallido de tu pelo
Que dibuja el mapa de tu espalda!

De a poco, nos  dejamos nacer.
Reculan mis ánimos encallados en tus costas
Tus pechos se sueltan y se escurren entre mis manos, 
se derraman las arenas de tu cintura 
y mi fuerzo prometeíca se encadena.
Volver a la vida es, precisamente, 
sufrir una pequeña muerte.

Donde Apuntan Mis Alaridos

Si mis palabras pudieran tener
Alguna injerencia sobre tu alma,
Desearía que te envolvieran
 En un vientre planetario
Y te gestaran nuevamente
Bajo una nueva y buena estrella.

Buscaría que labraren tu tierra
Para poder mudarme 
A uno de los surcos en el arado de tu cuello.

Deseo, con mis palabras,
Atravesarte como una flecha
Que pierde en un laberinto.

Vivir en ti
Es ser consciente de una emboscada
Sentarse
Y esperar inquieto la revolución solar.
No hay escapatoria pero mis palabras advierten
Que deseo quedarme.

domingo, mayo 10, 2009

Muchos entran aquí por casualidad,
Y mi lengua los recibe amablemente.
Sea de ellos destino
Un espejo de humores.
prejuiciosos y arrogantes,
Rápidamente sienten vergüenza ajena
Y se esconden detrás de misivas cancerígenas
Solapadas en imagen intelectual, pilla o de genio.
Señores: Esto está hecho para enfermos,
Para afiebrados y afierados.

A otros He dejado abiertas
Las puertas de mi sangre
Y como ratas
Sé que roban mis garabatos desesperados.
El que quiera regalarlos
Queda perdonado,
El que quiera profanarlos
Sucumba en delirios paranoides.
Los cínicos son otra historia:
Tienen su gracia,
Y saben olvidar.

Los menos, por suerte,
Encuentran el oasis que mitiga su sed.
A ellos les ofrezco mi amistad,
Por son los que han visto a través de mi alma
Y han sabido
Comulgar con sueños prestados.

Sea quien sea
El destinario de estos golpes de relámpago ciego
Le pido que antes de juzgar,
Tenga en cuenta que lo que se escribe
Es mucho más de lo que se lee
Y es un idiota el que no entiende
Que la poesía se hace principalmente
De lo que queda en silencio.

martes, mayo 05, 2009

Techos Felinos

A Nicole Castro; Porque muy a mi pesar no le gustan los gatos,
y cuando ve uno, se escapa volando.

Mi alma se ha resquebrajado
contemplando un nido vacío,
gatos maullan irrespetuosos
tendidos sobre una terraza. 
Coloridos arreboles 
Se ven desde las barandas 
Collares y anillos blancos
Sueñan mares dulces
que me son incomprensibles en tu ausencia. 
Acorazado de lino y seda 
brota de mi garganta 
El grito que te busca en mi frente 
Derramandose en los techos felinos
¿Dónde estás, dónde estás?

Generador de Novelas de "Down" Brown


Papiros y Fantasmas
de Dan Brown
 
El Clan de los Caballeros Templarios ha mantenido el secreto de las corrientes telúricas durante muchísimos años, escondiéndolo en París. Un violinista psicópata, Joaquín Jiménez, lo ha encontrado de pura suerte, cuando estaba fijándose a la entrada de Simago en gente sospechosa. Los líderes ocultos de El Clan de los Caballeros Templarios no dejarán por nada del mundo de guardar su secreto, aún poniendo en peligro lo poco que queda de dignidad en el mundo.

«Papiros y Fantasmas es una electrizante obra maestra de suspense con gran éxito de ventas y perfectamente documentada» (The Guardian)

«Papiros y Fantasmas es una arrebatadora y extraordinaria ficción» (The New York Times)


Mecheros y Calabozos
de Dan Brown


En la trastienda de una relojería aparece acribillado Andrew Hayek –un auxiliar de farmacia que resuelve crucigramas en griego, generalmente sin problemas– con un extraño símbolo escrito con sangre en su frente. Para el profesor Joaquín Jiménez no hay duda: El Clan de los Caballeros Templarios, que se enfrenta a la humanidad desde los tiempos de Pitágoras, ha regresado. Acompañado de Deborah, una joven atribulada, y Sirius, un ingeniero, Jiménez comienza una carrera contra el reloj mediante una búsqueda desesperada en las tierras de Siberia, para aclarar el misterio de las pirámides de Egipto. Necesitará todo su conocimiento para descifrar las claves ocultas que El Clan de los Caballeros Templarios ha dejado a través de los siglos en unos manuscritos que hay en París y en una gasolinera de Riga, y todo su coraje para vencer al despiadado asesino, ya que el tiempo se agota y lo poco que queda de dignidad en el mundo está en peligro.

«Mecheros y Calabozos es una originalísima obra maestra basada en hechos reales» (Chicago Tribune)

«Mecheros y Calabozos es una sugestiva y verosímil historia de intriga» (The Washington Post)

jueves, abril 30, 2009

¿Qué me puedes regalar?

Respuesta al poema de Nicole Castro 
"¿Qué te puedo regalar?" 

Si ya me lo has entregado todo,
si yo no te he pedido nada.
si tus manos son mi cuerpo, 
y el estallido de tu pelo está
trenzado a mi cabeza;
si yo estoy detras 
y en el fondo de tus ojos;
si cuando tengo tus pies 
ya no tengo ganas de andar, 
porque no tengo ganas de irme.


Esta no es la versión ORIGINAL del poema, aunque los cambios son mínimos.

De todos modos es inalcanzable

Hasta hacerte poema,

O convertirte en algún objeto enigmático

Me olvidaré de Dios,

Su omnipotencia y bla bla bla...

Vislumbro sin lograr entender

Los oscuros mecanismos de los hombres.

Presiento la fe perdida

A bordo de tantísimos naufragios

En la inmensidad de la nada.

Beleza

Guardo los anuncios de anoréxicas                                                                                

Fumando boca arriba en la cama. 

Usurpando nuestras personalidades,

Las escondidas doncellas sabrosas, 

Palpitantes, 

Con una envoltura tentadora 

Desgarran los músculos de la soledad

Y visten de sus girones.

jueves, abril 16, 2009

Escape

Para consolarse del vértigo y la materia, el asesino soñó los esquivos perfiles de la palabra amor.

Fin de la Obra

A mi amigo Matías Marambio: Que este sea el fín de nuestro proyecto.

Hemos resuelto la rareza de las cosas a contraluz,
Envueltos en un aro luminoso.
He soñado y temido a serpientes

docieles a tus pálabras;
En respuesta he narrado los paisajes que has rehuido
y te emocionan ausencentemente.

Envuelto en un aplauso tibio,
Arrancado de las primeras filas
para inflamar toda la sala,
Pensaré en la ascención de la historía

y en ese actor invisible
que se quedó humildemente sentado.

Frustración Artística


Escribo mis desvergonzadas manos
Como un útero mineral.
Libre de lastres la embriaguez de la tristeza
Es una directora cariñosa
Y un hombre sin taras,
Se fija como objetivo el cielo inmaculado.
Carente de voluntad
Un instante fugaz moja con una lágrima colorida
Un tímido verso.
Mis esfuerzos son inútiles y estériles:
He olvidado el dibujo poético.

Discurso Culpable

Declaro ahora mismo mi inocencia

Reciclaje

Desenredo ausentes camaradas muertos
En los infiernos de la selva.
Leyendo sus pensamientos
Empapados de una extraña paz
Un violín lánguido mecido en el viento
Resucitó sus distorsionadas leyes.
Segundas oportunidades
Con risas de fuegos artificiales
Estridentes y luminosas, han rehuido
Los cuerpos al marcharse.
Entrecerrados retazos de memoria
Temen mi llamado;
Lacerantes gritos de pánico
Revolotean asaltando
El refugio gélido del recuerdo.

martes, abril 14, 2009

Una Historia de Gangsters

Adelante, puedes disparar. Yo moriré, es cierto, pero tú estarás condenado a cargar con la culpa. Ya no le temo a la muerte... La verdad es que ya no siento cosa alguna, pero sí hay algo que aún me pesa, y es el recuerdo del primero hombre que asesiné. ¡Vamos, dispara! ¡Comparte esa agonía conmigo!... yo no vacilaría si cambiáramos zapatos… ¿Qué es lo que te detiene?... ¡Ah! ¡Te he amedrentado!... es lógico: una persona sensible como tú comprendería inmediatamente de lo que hablaba. ¿Sabes como fue que le disparé por primera vez a alguien? Recién me había involucrado con el grupo de Tisdale. Me dijeron que, como era un novato en el negocio, me darían un trabajo fácil, un objetivo que no podría resistencia. Yo iba feliz. No sentía escrúpulos, ya que lo hacía por necesidad, y nadie puede criticarse lo que hace por necesidad. Cuando llegué me sentí una mierda ¡Era un niño! ¡Me obligaban a matar a un niño! Sentí que vomitaría, tenía ganas de salir corriendo, pero estaban los muchachos conmigo y ya no había marcha atrás. Cerré los ojos y apreté el gatillo. No me habría importado matar algún gañan, incluso podría haber sido una mujer adulta, pero el crío lloraba y suplicaba. A diferencia de un niño normal, entendió enseguida lo que pasaba y quienes éramos, lo que hacía todo más difícil. Podría jurar que el tiempo se detuvo. Creo haber tenido tiempo suficiente para escuchar claramente el percutor, luego la explosión dentro del cañón. De haberme apurado, quizás podría haber desviado el tiro, o interponerme en la trayectoria de la bala. Pero no lo hice. No lo hice, y finalmente esa bala acabo con el crío… y conmigo.

Tal ves no sea un niño como el de mi historia, pero tú tampoco tienes la determinación que yo tengo. Yo puedo cargar con mi cruz ¿pero tú podrás? Dispara y averigüémoslo. Líbrame del crío que me atormenta y me coreé el alma, transfiere su maldición a tus manos. No temo, no estoy preocupado. No tiene sentido preocuparse por lo inexorable. Ese es el problema de las cosas demasiado importantes: no vale la pena dedicarles tiempo ¡Qué esperas! Tu mujer debe estar esperándote en casa. Ve y dile, cuando te sirva un plato de sopa, que no puedes comer porque has asesinado un hombre en algún lugar perdido.

Dentro del galpón cuatro del muelle, se escuchó un sonido atronador. Nadie le prestó mucha atención; los que no sabían que pasaba, pensaron que fue el descuido de algún funcionario que apiló mal los containers. Los que tenían noción de la fatídica escena, sabían que eso era cuestión de todos los días.

El cuerpo de Carter yace en el piso, aún caliente. Una serpiente roja escapa de su sien, como si fuera su alma desparramándose y volviendo a la tierra, o como si ese hilo de sangre fuera el verdadero asesino, liberándose de su presión craneana.

Un hombre, de pie, contempla el cuerpo. Su cara está pálida y parece no tener expresión alguna. Derepente, como si despertara de un sueño, aparta la vista del cadáver e introduce la mano en el bolsillo derecho de su cazadora. Coge un telefono movil, marca un teléfono con calma y prestancia y espera. Cuando al fin le contestan solo dice:

“Dile a Tisdale que está hecho".

jueves, abril 09, 2009

Chispa Perdida

Le era inevitable mirar con envidia a todos esos simplones que habían logrado domesticar a los que alguna vez pensó fueron de su especie. ¿Qué tenían ellos que no tuviera él? ¿Bastaba acaso una cara bonita? ¿Bastaba acaso tener todos los gestos estudiados al punto de realmente parecer inteligente? ¿Por qué su especie se conformaba con esa inteligencia falsa, con esa belleza estereotípica y no preferían su inteligencia profunda y analítica y su belleza particular?

Nada, absolutamente nada tan repulsivo como ver a los indomables, domados por gañanes.

“Seguramente me equivoco. Alguno… ¡uno al menos! ¡Uno tiene que ser realmente inteligente, realmente hermoso!... Soy yo el que no sabe juzgar bien.” Se decía para buscar consuelo.

Sabía que solo intentaba autoconvencerse.

Tenía que resignarse a la idea de que esos seres utópicos con los que soñaba, se reunían, finalmente, con lo de su especie original. ¿Había sido embaucado? ¿Había sucumbido acaso a una pareja no natural? ¿El pecaba de lo mismo que recriminaba a sus ángeles, sin que estos lo fueran realmente?... y frente a ese panorama de desolación se preguntaba ¿Sería él objeto de secretas obsesiones como las que el padecía por sus salvajes? ¿Acaso era una sutil manifestación de envidia lo que sentía? ¿O acaso de despecho, por considerarse superior?

Pocas cosas le parecían tan tristes como la escena que se recreaba ante sus ojos. Verlo le daba náuseas, y al pensar en todos los casos que conocía, sentía una necesidad imperiosa de intervenir. Definitivamente el espectáculo más patético es una persona salvaje dominada: aquella con don de fluir, encapsulada en los brazos de un limítrofe.
La vida no es justa, eso lo tenía claro, pero sí apelaba a la existencia de un balance.

Sentado, sin estar oculto pero sin llamar la atención. Manuel permanece quieto pero todo su ser está al asecho, como un felino gigante, como la noche de invierno... Una risa corta el aire rápidamente, se escucha el suave ritmo de un andar pausado y una fatídica cabeza se apoya en un hombro despreocupado. ¡Furia! ¡Eso era lo que sentía! Coraje frente al derroche de potencial y vida, frente a la ceguera de quién debería ver mejor que nadie, y lo dejaba sólo… observando.

Infancia Revelada

¿Cuál es la necesidad de tener un esplendoroso recuerdo de la niñez? Crecí guardándome de hacer lo que todos hacen. No olvidaría mi niñez. No sucumbiría a borrarla a fin de teñir los recuerdos con brocha bucólica.

Yo sé cómo soy porque recuerdo el día del secreto. Ese día que todos quieren olvidar, pero yo decidí que lo guardaría conmigo. Era mi deber con mi secreto, era mi deber con mi propia esencia.

La amnesia a la que todos se han entregado los ha hecho olvidarse incluso de que han olvidado. Lo sé porque he preguntado en las calles:

“¿Cuál es tu secreto?”

Todos han huido, me han correteado. Me han mirado como un loco.

Pero yo sé que todos lo tienen, incluso aunque no lo sepan. Todos guardan el momento oscuro en que algo les fue revelado, y por ende, fueron condenados a abandonar sus recuerdos para alivianar la carga, y esconder en un gaveta perdido eso que los cambió para siempre.

martes, marzo 24, 2009

Haikus (24 Marzo)

Un palto solo
Niega sin su pareja
Darnos su fruto.

Un nogal seco
Bebe con sus mil brazos
La luz de luna.

Grises volutas
Huyen danzando libres
Por la ventana.

Conductor de Metro


Me gustan los trabajos monótonos. Me gustaría ser un timbre humano o el encargado de control de calidad de alguna línea productiva (de preferencia un producto poco ondero. Me agradan las manzanas o los lápices mina).

Lo que más me gustaría es ser conductor del metro. “Estación Pedro de Valdivia” “Estación Baquedano, lugar de combinación con línea 5” “Se ruega a los pasajeros que no pudieron abordar el tren, mantenerse atrás de la línea amarilla” “Se inicia el cierre de puertas”… No tiene muchas variaciones y todas esas estaciones deben dar tiempo para pensar. Una vez que se han mecanizado las velocidades, apretar la secuencia de botones y tirar de las palancas indicadas en el momento preciso seguramente termina siendo una especie de ritual meditativo. El peregrinaje permanente de los trenes instaura algo más inmanente que un refugio fijo. El cubículo desde donde se conduce es un recinto de acceso a la comunión con los dioses. A pesar de que uno se desplaza a grandes velocidades, el poder del titán azul, de la serpiente metálica, no te abandona, es más, te obedece.

De vez en cuando alguien cae sobre tu cabina pero seguramente también terminas acostumbrándote. Es más, me parece sumamente interesante el poder ver ese momento. El suicido por arrojamiento, por regla general, dura hasta que la persona está más abajo del nivel de donde saltó. Para un conductor del metro no. Un conductor del metro ve el momento justo antes de la muerte, ve si la persona se arrepiente o no. Ve el primer impacto, pero se abstiene que algo reviente. No es una visión que alcance de ser del todo perturbadora. Cuando el cuerpo rebota en el parabrisas ves una muerte suave. Ves el destino inexorable y como algunos se entregan resignados, determinados o intentan huir de su propia sentencia.

Sí. Me gustaría mucho ser conductor del metro.