viernes, agosto 07, 2009
El Soldado Trifaldón
http://www.youtube.com/watch?v=cB-XvM95FM0
jueves, mayo 28, 2009
Pericos sub 38'
A veces me da la sensación de que escribir se ve como un proceso alquímico. Claro, tiene algo de mágico (sean felices los crédulos) pero advierto: el oro quemado no vale nada. Sería mejor que eso se tuviera en cuenta.
Versitos indignados:
¿Por qué esforzarse al poetizar?
cuando algo más facil de hacer
es mezclar sin fin de palabras al azar
y después solo dejarse querer.
No existe la danza metrica
ni tampoco un mayor esfuerzo
por cuídar forma y estetica.
para escribir un buen verso
¿Qué se creen estas torpes bestias
que por alcanzar amor humano
se les ve de inmediato con las musas
tomando el lápiz en la mano?
yaaa... me aburrí.
Oración Contra Mi Sombra
domingo, mayo 24, 2009
La Secreta Custodia de Argos
martes, mayo 19, 2009
Mi Vejez
Rescate
Poesía en fuga
busco obtener la triste inspiración de los dioses
¿Debería cavar? De mis demonios huyen
los muy coloridos vapores
e invoco espectros sordos
no enguentos de flores.
Perra, se me escapa indiferente
Pecaminosa y sensual al lado de las sombras
solo besa a los que llevan el signo de las nubes
La poesía es rara
un amanecer nublado,
en otro país,
con libreta de direcciones vacía
y una oportunidad difusa
de obtener una luz diferente.
lunes, mayo 18, 2009
jueves, mayo 14, 2009
Encuentro y Muerte
Donde Apuntan Mis Alaridos
domingo, mayo 10, 2009
Y mi lengua los recibe amablemente.
Sea de ellos destino
Un espejo de humores.
prejuiciosos y arrogantes,
Rápidamente sienten vergüenza ajena
Y se esconden detrás de misivas cancerígenas
Solapadas en imagen intelectual, pilla o de genio.
Señores: Esto está hecho para enfermos,
Para afiebrados y afierados.
A otros He dejado abiertas
Las puertas de mi sangre
Y como ratas
Sé que roban mis garabatos desesperados.
El que quiera regalarlos
Queda perdonado,
El que quiera profanarlos
Sucumba en delirios paranoides.
Los cínicos son otra historia:
Tienen su gracia,
Y saben olvidar.
Los menos, por suerte,
Encuentran el oasis que mitiga su sed.
A ellos les ofrezco mi amistad,
Por son los que han visto a través de mi alma
Y han sabido
Comulgar con sueños prestados.
Sea quien sea
El destinario de estos golpes de relámpago ciego
Le pido que antes de juzgar,
Tenga en cuenta que lo que se escribe
Es mucho más de lo que se lee
Y es un idiota el que no entiende
Que la poesía se hace principalmente
De lo que queda en silencio.
martes, mayo 05, 2009
Techos Felinos
Generador de Novelas de "Down" Brown
de Dan Brown
jueves, abril 30, 2009
¿Qué me puedes regalar?
si yo no te he pedido nada.
si tus manos son mi cuerpo,
y el estallido de tu pelo está
trenzado a mi cabeza;
si yo estoy detras
y en el fondo de tus ojos;
si cuando tengo tus pies
ya no tengo ganas de andar,
porque no tengo ganas de irme.
De todos modos es inalcanzable
Hasta hacerte poema,
O convertirte en algún objeto enigmático
Me olvidaré de Dios,
Su omnipotencia y bla bla bla...
Vislumbro sin lograr entender
Los oscuros mecanismos de los hombres.
Presiento la fe perdida
A bordo de tantísimos naufragios
En la inmensidad de la nada.
Beleza
Guardo los anuncios de anoréxicas
Fumando boca arriba en la cama.
Usurpando nuestras personalidades,
Las escondidas doncellas sabrosas,
Palpitantes,
Con una envoltura tentadora
Desgarran los músculos de la soledad
Y visten de sus girones.
jueves, abril 16, 2009
Escape
Fin de la Obra
A mi amigo Matías Marambio: Que este sea el fín de nuestro proyecto.
Hemos resuelto la rareza de las cosas a contraluz,Envueltos en un aro luminoso.
He soñado y temido a serpientes
docieles a tus pálabras;
En respuesta he narrado los paisajes que has rehuido
y te emocionan ausencentemente.
Envuelto en un aplauso tibio,
Arrancado de las primeras filas
para inflamar toda la sala,
Pensaré en la ascención de la historía
y en ese actor invisible
que se quedó humildemente sentado.
Frustración Artística
Escribo mis desvergonzadas manos
Como un útero mineral.
Libre de lastres la embriaguez de la tristeza
Es una directora cariñosa
Y un hombre sin taras,
Se fija como objetivo el cielo inmaculado.
Carente de voluntad
Un instante fugaz moja con una lágrima colorida
Un tímido verso.
Mis esfuerzos son inútiles y estériles:
He olvidado el dibujo poético.
Reciclaje
En los infiernos de la selva.
Leyendo sus pensamientos
Empapados de una extraña paz
Un violín lánguido mecido en el viento
Resucitó sus distorsionadas leyes.
Segundas oportunidades
Con risas de fuegos artificiales
Estridentes y luminosas, han rehuido
Los cuerpos al marcharse.
Entrecerrados retazos de memoria
Temen mi llamado;
Lacerantes gritos de pánico
Revolotean asaltando
El refugio gélido del recuerdo.
martes, abril 14, 2009
Una Historia de Gangsters
Tal ves no sea un niño como el de mi historia, pero tú tampoco tienes la determinación que yo tengo. Yo puedo cargar con mi cruz ¿pero tú podrás? Dispara y averigüémoslo. Líbrame del crío que me atormenta y me coreé el alma, transfiere su maldición a tus manos. No temo, no estoy preocupado. No tiene sentido preocuparse por lo inexorable. Ese es el problema de las cosas demasiado importantes: no vale la pena dedicarles tiempo ¡Qué esperas! Tu mujer debe estar esperándote en casa. Ve y dile, cuando te sirva un plato de sopa, que no puedes comer porque has asesinado un hombre en algún lugar perdido.
Dentro del galpón cuatro del muelle, se escuchó un sonido atronador. Nadie le prestó mucha atención; los que no sabían que pasaba, pensaron que fue el descuido de algún funcionario que apiló mal los containers. Los que tenían noción de la fatídica escena, sabían que eso era cuestión de todos los días.
El cuerpo de Carter yace en el piso, aún caliente. Una serpiente roja escapa de su sien, como si fuera su alma desparramándose y volviendo a la tierra, o como si ese hilo de sangre fuera el verdadero asesino, liberándose de su presión craneana.
Un hombre, de pie, contempla el cuerpo. Su cara está pálida y parece no tener expresión alguna. Derepente, como si despertara de un sueño, aparta la vista del cadáver e introduce la mano en el bolsillo derecho de su cazadora. Coge un telefono movil, marca un teléfono con calma y prestancia y espera. Cuando al fin le contestan solo dice:
“Dile a Tisdale que está hecho".
jueves, abril 09, 2009
Chispa Perdida
Nada, absolutamente nada tan repulsivo como ver a los indomables, domados por gañanes.
“Seguramente me equivoco. Alguno… ¡uno al menos! ¡Uno tiene que ser realmente inteligente, realmente hermoso!... Soy yo el que no sabe juzgar bien.” Se decía para buscar consuelo.
Sabía que solo intentaba autoconvencerse.
Tenía que resignarse a la idea de que esos seres utópicos con los que soñaba, se reunían, finalmente, con lo de su especie original. ¿Había sido embaucado? ¿Había sucumbido acaso a una pareja no natural? ¿El pecaba de lo mismo que recriminaba a sus ángeles, sin que estos lo fueran realmente?... y frente a ese panorama de desolación se preguntaba ¿Sería él objeto de secretas obsesiones como las que el padecía por sus salvajes? ¿Acaso era una sutil manifestación de envidia lo que sentía? ¿O acaso de despecho, por considerarse superior?
Pocas cosas le parecían tan tristes como la escena que se recreaba ante sus ojos. Verlo le daba náuseas, y al pensar en todos los casos que conocía, sentía una necesidad imperiosa de intervenir. Definitivamente el espectáculo más patético es una persona salvaje dominada: aquella con don de fluir, encapsulada en los brazos de un limítrofe.
La vida no es justa, eso lo tenía claro, pero sí apelaba a la existencia de un balance.
Sentado, sin estar oculto pero sin llamar la atención. Manuel permanece quieto pero todo su ser está al asecho, como un felino gigante, como la noche de invierno... Una risa corta el aire rápidamente, se escucha el suave ritmo de un andar pausado y una fatídica cabeza se apoya en un hombro despreocupado. ¡Furia! ¡Eso era lo que sentía! Coraje frente al derroche de potencial y vida, frente a la ceguera de quién debería ver mejor que nadie, y lo dejaba sólo… observando.
Infancia Revelada
Yo sé cómo soy porque recuerdo el día del secreto. Ese día que todos quieren olvidar, pero yo decidí que lo guardaría conmigo. Era mi deber con mi secreto, era mi deber con mi propia esencia.
La amnesia a la que todos se han entregado los ha hecho olvidarse incluso de que han olvidado. Lo sé porque he preguntado en las calles:
“¿Cuál es tu secreto?”
Todos han huido, me han correteado. Me han mirado como un loco.
Pero yo sé que todos lo tienen, incluso aunque no lo sepan. Todos guardan el momento oscuro en que algo les fue revelado, y por ende, fueron condenados a abandonar sus recuerdos para alivianar la carga, y esconder en un gaveta perdido eso que los cambió para siempre.
martes, marzo 24, 2009
Haikus (24 Marzo)
Un palto solo
Niega sin su pareja
Darnos su fruto.
Bebe con sus mil brazos
La luz de luna.
Grises volutas
Huyen danzando libres
Por la ventana.
Conductor de Metro
Me gustan los trabajos monótonos. Me gustaría ser un timbre humano o el encargado de control de calidad de alguna línea productiva (de preferencia un producto poco ondero. Me agradan las manzanas o los lápices mina).
Lo que más me gustaría es ser conductor del metro. “Estación Pedro de Valdivia” “Estación Baquedano, lugar de combinación con línea 5” “Se ruega a los pasajeros que no pudieron abordar el tren, mantenerse atrás de la línea amarilla” “Se inicia el cierre de puertas”… No tiene muchas variaciones y todas esas estaciones deben dar tiempo para pensar. Una vez que se han mecanizado las velocidades, apretar la secuencia de botones y tirar de las palancas indicadas en el momento preciso seguramente termina siendo una especie de ritual meditativo. El peregrinaje permanente de los trenes instaura algo más inmanente que un refugio fijo. El cubículo desde donde se conduce es un recinto de acceso a la comunión con los dioses. A pesar de que uno se desplaza a grandes velocidades, el poder del titán azul, de la serpiente metálica, no te abandona, es más, te obedece.
De vez en cuando alguien cae sobre tu cabina pero seguramente también terminas acostumbrándote. Es más, me parece sumamente interesante el poder ver ese momento. El suicido por arrojamiento, por regla general, dura hasta que la persona está más abajo del nivel de donde saltó. Para un conductor del metro no. Un conductor del metro ve el momento justo antes de la muerte, ve si la persona se arrepiente o no. Ve el primer impacto, pero se abstiene que algo reviente. No es una visión que alcance de ser del todo perturbadora. Cuando el cuerpo rebota en el parabrisas ves una muerte suave. Ves el destino inexorable y como algunos se entregan resignados, determinados o intentan huir de su propia sentencia.
Sí. Me gustaría mucho ser conductor del metro.