domingo, mayo 24, 2009

La Secreta Custodia de Argos


Mi sagrada contemplación
Ha visto la metamorfosis de tu existencia.
Un manto divino te ha transformado en bruma
Y un grito femenino te convirtió
En mansa doncella estelar. 

¡Todas mis plumas para un abanico
Que despeje la mística niebla!
El cielo en mi cuerpo no me deja descansar
Clama redención celeste
Y mis mil ojos me traen infinitos dolores
Frente a tu desdicha.

Ninfa hermosa,
Has sido castigada
Para no sufrir la ira de los dioses
Y ya no puedes verte
En el reflejo de tu padre.
 
Yo aún así te conozco
Porque nada se escapa a mis estrellas titilantes.
¿Compartimos el secreto
De la infidelidad divina?
Guardaré tu sueño
En mis ojos que nunca se cierran.

1 de los sospechosos de siempre:

Consuelo dijo...

Me provocó mucha ternura, como si estuvieses dando un abrazo... quizas ande bien lejana con mi percepción,ahhh, pero no sé...
Me encantó!