A Nicole Castro; Porque muy a mi pesar no le gustan los gatos,
y cuando ve uno, se escapa volando.
Mi alma se ha resquebrajado
contemplando un nido vacío,
gatos maullan irrespetuosos
tendidos sobre una terraza.
Coloridos arreboles
Se ven desde las barandas
Collares y anillos blancos
Sueñan mares dulces
que me son incomprensibles en tu ausencia.
Acorazado de lino y seda
brota de mi garganta
El grito que te busca en mi frente
Derramandose en los techos felinos
¿Dónde estás, dónde estás?
0 de los sospechosos de siempre:
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