miércoles, mayo 07, 2008

Elijo la esperanza al miedo.


No se debe exigir al amor,
El es su propio juez.
No puede quebrarse el amor,
El por si solo revienta como un cristal trizado por el tiempo,
Como el estallido de tu pelo.
Ahora sus fragmentos policromaticos me recorren,
Como una lanza que se deshoja.

Busco tu mirada,
El sonido de tus pasos callados en la mañana,
Las sombras que te delatan cuando estás escondida detrás de una esquina
Y quieres asustarme.
Estoy sediento de tu olor a despreocupación
Y de tu persistente deseo de ser;
Es como si fueras la única verdad del mundo,
La única libertad a la hipocresía.

La suerte me ha sido adversa hace demasiadas lunas,
Pero a veces,
Sólo a veces,
Una leve esperanza me da aliento
Al oír tras tus silencios,
Como se filtra el murmullo tuyo que me llama.
No serás mía hasta que decidas volver,
Y sin embargo ya lo eres.
¡De aquí hasta siempre!

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