martes, mayo 19, 2009

Mi Vejez

Llego tus pies de espasmo, 
Y tu cintura de abandonada  
Gime deshecha en lluvia. 

Del cielo cae el recuerdo 
De tus manos llenas de tarde 
Y taciturnos desenredamos  
Torbellinos de hilo blanco.  

Duros suspiros, 
Sustancia comestible,  
Son aguardiente amarga en mi órbita. 

Quemamos azúcar a fuego lento 
Y tu boca aún danza 
Carnosa y hambrienta.

Ya soy viejo, niña,
ya soy viejo,
y solo puedo amar a la muerte.

3 de los sospechosos de siempre:

Consuelo dijo...

Muchas gracias por vuestro comentario...me agrada que le gusten mis escritos...
"Del cielo caen recuerdos", como la lluvia....precioso.
Saludos!

Tomamientras dijo...

Amar a la muerte de lejos , no muy de cerca.

Esteban Acuña dijo...

Buena, buena.
He leído lo tuyo, y me gusta.
Sigue así, que uno siempre va mejorando. Todo está en la práctica y en la manera de explicar las cosas. El estilo no tiene que ver en decir algo bonito, sino, en cómo lo dices. Ahí está la clave.

Gracias por el comentario.

Saludos.