miércoles, marzo 28, 2007

Escucha, golpean...

Siempre golpea, incesantemente: toc toc. Mientras estoy despierto o cuando duermo; toc toc. Suena sin cesar ¡Que no estoy, que ya me he mudado! Toc toc… no importa que me ponga a silbar, que me duche, que tenga invitados, siempre suena igual: toc toc. Entiende que no te voy a abrir: toc toc TOC TOC ¡TOC TOC!... no se cansa nunca de llamar. Cuando me quedo en silencio, escondido en alguna parte de mi casa, pareciera que golpeara más fuerte, como si quisiera asustarme aún más.

Uno de estos días cogeré un cuchillo o lo que sea y te daré pelea. Toc toc. Te sacaré, maldito, te sacaré de ahí. Toc toc. No volverás a llamar más. Toc toc. Deja de golpear te dicen, que abriré mi pecho para que puedas salir, de una buena vez. Toc toc.

2 de los sospechosos de siempre:

MyM dijo...

Por lo mismo, nunca hay silencio. Nuestro constante recuerdo de que estamos aquí y ahora y que intervenimos el mundo, lo manchamos con nuestro sonido...

Anónimo dijo...

y si no respondes???
vives para siempre???


http://lugubres-ideas-para-no-morir.blogspot.com/