martes, marzo 27, 2007

Despacito


Silbar bajito o cantar despacio es mucho mejor que rascarse la cabeza o caminar apurado. El que silba bajito esconde algo, pero no necesariamente algo malo. Puede que esconda ese pensamiento de que debemos ir más rápido por que ya viene la lluvia y no tenemos paraguas, o al contrario, de que podemos ir más lento por que se nos olvidó cambiar la hora y llegaremos antes. En los más picaros puede esconder ese pensamiento libido acerca de la mujer que pasamos en la esquina y que tenía un vestido rojo que le marcaba mucho las tetas ¡Se veía guapísima! o la imagen del primer amor que por nada del mundo queremos que otros vean.
En un silbido despacito se esconde la tristeza de una mala decisión que nos tiene hundidos en la miseria o el susto que nos da ver pasar a los pacos cuando tenemos drogas en el bolsillo.Bajo un silbidito ocultamos el elaborado plan que nos salvará del maniático que nos tiene apresados y nos dejará sentaditos en una playa disfrutando de la vida de guata al sol, o el asesinato más cruel y absurdo por deudas de juego.Hay tipos que en la mañana se vuelven silbando donde sus familias para ocultarse a ellos mismos los desastres de la noche, y están los que silban en las calles oscuras para esconder el miedo. También están los que no esconden nada y no silban, porque están muertos, porque silbar es para los vivos, y por eso a la hora de irse a casa, siempre volvemos silbando bajito.

0 de los sospechosos de siempre: