Cuando vi esa mano huesuda que venía a buscarme, lo único que atiné a hacer, de lo nervioso que me puse, fue estrecharla. Creo que la apreté tan fuerte y que le dolió tanto, que por eso la muerte se demoró tantos años en decidirse a llevarme.
martes, marzo 27, 2007
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1 de los sospechosos de siempre:
Lo que pasa mi estimado Joaquín es que der Töd nunca se espera que alguien tenga la suficiente cortesía como para siquiera saludar antes de entrar en la faena. Es un poco como el sexo, en que la gente va directo al punto en la mayoría de los casos, no hay tiempo como para decir 'How're you madame?' 'Quite well, thankyou'.
Saluts mon vieux
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