miércoles, enero 10, 2007

El John Travolta Chileno



Bailaba igual que John Travolta. Y no solo bailaba, se vestía, miraba, hablaba, sonreía y se veía como él. Estaba lejos de ser una imitación de Elvis al final de su carrera, estaba lejos de ser un Robert redford cualquiera, un Al Pacino de segunda o un Marlon Brandon más apuesto y joven. No, él era John Travolta sin lugar a dudas.

Cuando íbamos a la playa, todos le imitaban su ropa ceñida al cuerpo… pero nadie le igualaba. Bailaba como los dioses, igual que John Travolta, incluso mejor que él. No se quedaba chico a sus pasos y a cada uno de ellos le agregaba un gesto del personaje que interpretaba, una sonrisa, una expresión en la cara que a todas nos dejaba sin aliento. Cuando bailaba, en la disco de la playa, siempre se formaba un circulo alrededor de él, mientras los miraba a todos, con un poco de alegría, con un poco de alegría y con un poco de soledad en los ojos.

Nunca tuvo suerte en el amor. Y aunque todas lo mirábamos deseosas cuando estaba en la pista de baile, él siempre se metió con las peores. Un día termino tirado en el piso, el cráneo reventado en el suelo, como queriendo marcan una estrella en alguna acera de hollywood, y es que quería defender a una de los pacos, a una a la que llamaban puta.

0 de los sospechosos de siempre: