si yo no te he pedido nada.
si tus manos son mi cuerpo,
y el estallido de tu pelo está
trenzado a mi cabeza;
si yo estoy detras
y en el fondo de tus ojos;
si cuando tengo tus pies
ya no tengo ganas de andar,
porque no tengo ganas de irme.
Hasta hacerte poema,
O convertirte en algún objeto enigmático
Me olvidaré de Dios,
Su omnipotencia y bla bla bla...
Vislumbro sin lograr entender
Los oscuros mecanismos de los hombres.
Presiento la fe perdida
A bordo de tantísimos naufragios
En la inmensidad de la nada.
Guardo los anuncios de anoréxicas
Fumando boca arriba en la cama.
Usurpando nuestras personalidades,
Las escondidas doncellas sabrosas,
Palpitantes,
Con una envoltura tentadora
Desgarran los músculos de la soledad
Y visten de sus girones.
A mi amigo Matías Marambio: Que este sea el fín de nuestro proyecto.
Hemos resuelto la rareza de las cosas a contraluz,